Historias de un joven Cofrade: El Corazón cofrade de un Solaero; por Jesús Gordillo Jaén
Buenas a todos los cofrades, soy Jesús
Gordillo Jaén, hermano de la hermandad de la Soledad desde hace
escasamente un año y medio, pero aunque llevo muy poco tiempo como
hermano oficial de dicha hermandad desde siempre he seguido sus pasos
ya que en mi familia tengo dos hermanas que son de esta hermandad
desde pequeñas.
Hoy, vengo a contaros como fue el día culmen de todo esfuerzo por parte de todos los hermanos de mi hermandad para que todo salga correctamente y ese día fue mi Viernes Santo.
Hoy, vengo a contaros como fue el día culmen de todo esfuerzo por parte de todos los hermanos de mi hermandad para que todo salga correctamente y ese día fue mi Viernes Santo.
Como he dicho antes hace muy poco
tiempo que soy integrante de La Soledad pero desde el minuto uno que
me hice hermano estoy participando en todos sus actos y es más
también soy miembro del Grupo Joven de la hermandad, un grupo del
que me siento muy orgulloso de él, por que para cualquier acto o
representación de nuestra hermandad ellos, mis jóvenes están
colaborando y espero que todo siga adelante porque si se continua
trabajando Soledad tendrá un buen futuro y es lo que todos
esperamos. Los jóvenes durante esta etapa guardamos muy bonitos
recuerdos como fue el día que visitamos a las abuelitas de la
Caridad o los días previos a la festividad de la virgen de las
Nieves trabajando por la realización de la alfombra de sal. Gracias
de corazón a todos los jóvenes porque hemos pasado momentos
inolvidables, como es lógico también agradezco a los demás
hermanos y a la junta de gobierno pero en especial a una joven que
nos ha ayudado muchísimo, a Isabel Maria Rueda Muñoz.
Después de días de montaje de pasos,
de limpiar toda la plata, de exornar ambos paso, llegó el día.
La noche antes me acosté pensando en
el próximo día para rematar los últimos retoques, y cuando me
levante llegó la mañana de Jesús y algo tradicional en mi familia
es ir a verlo en el Barrio Bajo y tras dar la bendición, descanse un
rato porque poco tiempo me quedaba para irme a San Pedro para
encodar ciriales, subir cirios, en fin dar los últimos retoques,
allí con tres jóvenes mas como son Fabián, Marta y Leti. Terminamos
de prepararlo todo y solo nos quedaba esperar hasta las ocho para que
San Pedro bajara con sus llaves para abrir la puerta de la gloria y
todos los nazarenos salieran para realizar una exaltación de la fe.
Solo puedo resumir ese tiempo de espera con nervios, estrés y muchos
nervios porque todo saliera bien. un pensamiento de mi cabeza no se
me quitaba “ ay mi soledad espero que este año si puedas ir como
te mereces andar siempre de frente y como saben llevarte tus
costaleros en condiciones porque llevan a la madre de Dios, a la
madre de todos los solaeros”. Ese fue mi pensamiento todo el
recorrido como ira mi Soledad, como habrá echo esa remira. El peso
que llevaba no me importaba, no me molestaba quería llevarlo mas
alto para que todo el mundo viera ese simpecado con la cara mas dulce
de Arcos. Y baje corredera abajo llena de devotos y con segundo año
consecutivo ha subido exactamente igual, abarrotada de gente. Ya
estuve mas tranquilo y disfrute de mi día grande, siempre con sus
pros y sus contras, pero debemos quedarnos con los pros y reunirnos
para mejorar los contras y avanzar y seguir de frente. Pero como todo
se acaba, cuando íbamos por las mercedarios me di cuenta de que
quedaba poco para acabar esta estación de la vida de cristo, tenía
ganas de verla entrar a su casa y es cuando en el corazón del
cristiano cofrade estalla una emoción inexplicable. Pero acabo
entrando ese palio de frente al yacente en esa pequeña urna repujada
en plata con sus lágrimas de Soledad, y hay es cuando se renueva el
ansia de todo cofrade para la espera de la próxima semana santa.
Un saludo: Jesús Gordillo Jaén
Un saludo: Jesús Gordillo Jaén
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