Así fue la Procesión de la Santísima Virgen de las Nieves, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Arcos.

Una vez más, la Señora de los Cielos, la Santísima Virgen de las Nieves se volvió a asomar al balcón de su paso para poder estar más cerca de su pueblo y escuchar las súplicas de sus

fieles devotos. Tras pasar su Novena en la Basílica Menor de Santa María de la Asunción,
Nuestra Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpetua,

se abrió paso en una marea de fieles, curiosos cofrades de numerosos puntos de España y algún que otro turista. Aunque fue un día de altas temperaturas, nada impidió que grandes aglomeraciones de personas se trasladarán a las inmediaciones del templo mayor de la ciudad.
Pasaban las 20:00 cuando la Señora de las Nieves comenzaba a encarar el dintel de Santa María a los tradicionales sones de Virgen del Valle, compuesto por Don Vicente Gómez Zarzuela, siendo interpretada dicha marcha por Don Angel Hortas a través del imponente órgano de la Basílica. Simplemente, aquello fue exquisito.
A partir de este momento, el olor de los nardos florecidos, inundaba todo el patio de Santa María. Tras una difícil salida, la Banda Municipal Vicente Gómez Zarzuela, comenzaba a interpretar la marcha "Alma de la Trinidad".
Como ya adelantamos en otra publicación de este humilde blog cofrade, la mano del Consejo de Hermandades y Cofradías de Arcos de la Frontera y de los distintos grupos
jóvenes de las hermandades de penitencia arcenses y la Hermandad del Rocío, habían confeccionado desde las 8 de la mañana un total de 11 alfombras de sal, con motivos propios de cada hermandad y sobretodo, marianos en la calle Marqués de Torresoto.
A la altura del Convento de clausura de las Madres Mercedarias descalzas, se vivió un momento entrañable. Las Monjas asomadas a las rejas de las ventanas cantaron a la Virgen que frente a ellas se situaba. 
Tras la llegada del paso a la calle Escribanos y tras superar la mayor parte del bello itinerario por el casco histórico, se vivieron momentos de otros tiempos, con la oscuridad y la estrechez de esa calle y las marchas clásicas interpretadas por la banda Municipal.
Después de la llegada a la Plaza del Cabildo, bajo los repiques de las Campanas de la Torre de Santa María. Finalmente, los estandartes de las hermandades y asociaciones que fueron representando aguardaron a la Patrona en el patio de Santa María y tras la entrada, se comenzó a entonar el Himno de Nuestra Excelsa Patrona dentro de la basílica creando un solemne y tradicional momento.
Sin duda, fue un día para recordar, donde el esplendor de la Patrona volvió a las calles, siendo una conjunción perfecta, de la decoración de las calles, la magnifica interpretación de la banda Municipal Vicente Gómez Zarzuela y un pueblo volcado, por y para Nuestra Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpetua, Nuestra Señora de las Nieves.

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