Así se vivió el Via+Crucis de las hermandades arcenses desde dentro
Los últimos destellos de luz solar se aferraban al encalado, los comercios ya cerrados, y un ambiente frío y desolador se apoderaban de un atípico primer lunes de Cuaresma ascendiendo hacia la Parroquia de San Pedro. El ambiente no se asemejaba con lo vivido en años anteriores, más que algún que otro viandante portador de traje negro que también iba al encuentro del Señor.
Pero, la iglesia de San Pedro se antojaba indiferente a todo esto. Esos últimos destellos de la tarde penetraban por el rosetón trasero alumbrando el Altar Mayor, en los momentos previos a la celebración donde un puñado de periodistas y comunicadores de aferraban en el montaje de sus equipos para captar todo lo que allí acontecería momentos después.
Las puertas se abrieron, dando paso al reducido número de personas que habían sido invitadas a tan célebre acto cuaresmal. Hermanos mayores y un puñado de hermanos de la Hermandad de la Soledad fueron completando tímidamente el reducido aforo del templo.
A eso de las ocho de la tarde, puntualmente, los acólitos y el Rvdo. Sr. D. Juan Antonio Vital partieron desde la Sacristía camino del presbiterio para dar comienzo al Solemne Via+Crucis de las Hermandades. Ante los asistentes, aguardaba el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que se situaba bajo el presbiterio y de manera semi horizontal, permitiendo su portentosa visión a todos los que allí estaban.
Tras el comienzo del acto por parte del párroco, se fueron sucediendo las estaciones del Via+Crucis. Entre estaciones, el Santísimo Cristo iba siendo traslado a hombros de varios hermanos por el interior de la Parroquia. Los sones del trío de capilla "Pater Noster" iban acompañando el caminar de la talla. Un ambiente rebosante de solemnidad y devoción, otorgado por el conjunto de lo ya comentado y por una luz baja. A las nueve todo finalizó, tras el exhorto por parte del párroco a vivir plenamente la Cuaresma.
Aquello no era lo de otros años, empero, fue tal el nivel de fastuosidad y solemnidad el allí alcanzado, que el recuerdo de ese primer lunes de la Cuaresma del año 2021 siempre quedará en la mente de los asistentes como un haz de luz en la oscuridad.
Por último, destacar la magnífica organización que llevó a cabo el Consejo local de hermandades y cofradías. Aunque sólo unos pocos fieles pudieron entrar, el acto llegó a cada hogar arcense mediante diversas retransmisiones en directo por Facebook y televisión, de entre las que se encuentra la que les ofrecimos desde esta casa.
Comentarios
Publicar un comentario